martes, 20 de diciembre de 2011

¡FELIZ NAVIDAD!



Manuel, sé de la gran audiencia que tienes, por ello me permito solicitarte que les hagas llegar a todos nuestros hermanos  chacasinos, mi humilde saludo Navideño, deseando para todos una feliz Noche Buena y un año nuevo mejor que el que se va.
Gracias Manuel.
Un abrazo
Hace algunos días Don Manuel Cunza, que vive en Petterson EU, me encargó saludarlos a todos ustedes que me que me leen y  aprovechando el cumplimento de ese encargo, quiero decir algunas cosas sobre las fiestas navideñas aun cuando no soy un entusiasta seguidor de estas ellas.
Si la navidad es un momento místico  de calidez, de armonía y reencuentro familiar, si la navidad es una posibilidad de disfrutar el tenue crepitar de las gotas de lluvia al estallar en el piso mientras perdonamos a quienes nos hirieron alguna vez, si la navidad es un tiempo sin reloj que nos aísla de lo superfluo y nos permite abrazar a la persona querida, si la navidad es concedernos la posibilidad que somos humanos a pesar de todo, si navidad es ver reflejada en la sonrisa de un niño nuestra propia felicidad en cada uno de los minutos y horas de nuestras vidas entonces, la NAVIDAD tiene sentido celebrarlo.
Si en cambio cada palabra y pensamiento que sale de nuestro ser esta percudido de rencor y odio, si desviamos nuestra vista de quien extiende su mano reclamándonos  una ayuda, si no nos conmueve el rodar de una lagrima por la mejilla de un niño porque le hace falta una caricia paterna, si no recordamos con cariño a un amigo que anda lejos quien sabe recordándonos, entonces será una celebración pueril porque nuestras vidas no estarán en armonía con el espíritu que encarna la navidad.
Espero paisanos, amigos, parientes  y quienes sean que se dan el afán de leer estas líneas, que son escritas desde el confín de la tierra, el más hermoso, Chacas; lo entiendan como la expresión de un sentimiento de gratitud por tenerlos como lectores y amigos; y que el hecho de estar ligados a  Chacas a través de la celebración de nuestras tradiciones y la  fe en un mundo mejor siempre nos unan a pesar de todo y por sobre todo.
Finalmente, y en una conjunción espiritual con don Manuel Cunza, desearles una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo 2012.



martes, 13 de diciembre de 2011

CUENTOS DE NAVIDAD

El recuerdo de una noche fría junto a mi madre, alrededor del nacimiento del niño Jesús que despedía una fragancia a musgo y a ramas de quenual recién espigadas, velas chisporroteando para alumbrar la densa noche de la sala;  es la imagen más recurrente cuando intento recordar una noche navideña. Era la sala de la tía Lidia Cafferata que armaba  el nacimiento navideño en la tienda de su casa que acogía  a los noctámbulos feligreses que se atrevían  a confrontar el gélido invierno que estrenaba sus primeras lluvias. De rato en rato circulaban “Grog” en pequeñas tazas que ensayaban atenuar el frío y cosquillear los pies para la danza.
Casi a media noche como para mitigar el hambre que asomaba por entre las tripas iban de plato en plato, desollada sin compasión una plumífera carne convertida en un consomé salubre y humeante. Pero ya antes  algún feligrés fervoroso había hecho votos y compromiso de repetir una fiesta similar el mismo día del mismo mes del siguiente año. Y así la historia se repetía de manera cíclica con  imperceptibles modificaciones.  A esa fiesta las llamábamos “Niño Velay” (Velar al Niño) y de ellas las más famosas eran las que se organizaban en la casa de la tia Lidia; en la casa de la señora Luisa Castillo, “Shaiwa” y la casa de la señora Julia Bedon, “Shura”.
Luego conforme uno iba creciendo causaba una emoción inusitada la contingencia de bailar negritos con tu cotón  celeste, mientras don Anticho con su hablar calmado y parsimonia intentaba controlar a una gavilla de pícaros púberes  en su empeño de hacernos grabar  las letras del “Saca Chicha” y los versos con los que los negritos adoraban al Niño Jesús.  Y entonces la navidad se convertía en una experiencia híbrida de misticismo religioso y de iniciación alcohólica. Claro, la visita a los Angelitos era la culminación más suspirada después de un inspirador vaso de chicha de jora rociada  con unas gotas de alcohol.
Entre lluvias y el frío intenso se acercaba las Bajada de Reyes y nuevamente los Angelitos desfilaban rodeados por el demonio disfrazado de rojo encarnado por "Cachi Santos" que tenía licencia para llevarse el frasco de caramelos de la tienda del Tio Estenio y  junto al Auquis (Viejo)  y la “Chacuas” (Vieja) repartia los caramelos entre la algarabia de la chiquillada. Era entonces el sugestivo  colofón de nuestras fiestas navideñas para los que no habiamos recibido el regalo de Papá Noel. Claro que es ese entonces no habían salvajes mozalbetes  disparando proyectiles para agredir irresponsablemente  al pobre Diablo.

martes, 6 de diciembre de 2011

HOMENAJE Y MEMORIA PARA UN MAESTRO


Comedor del Colegio Amauta Atusparia

¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
John Donne


Ese memorable poema de John Donne “Las Campanas Doblan Por Ti”, al cual accedí a través del epígrafe de la obra “Por Quién Doblan Las Campanas” de Heminway, expresa un pensamiento absolutamente sugestivo sobre la vida y la obra de las personas. Donne ensaya  la tremenda contundencia e influjo  de la vida de los individuos en la de los otros. Así, cada vida es la extensión de la vida de los otros, cada pensamiento, cada recuerdo, cada perfil que uno mantiene en la mente es la extensión de quienes compartieron con uno la vida. De modo tal que escribir es una manera de entender nuestras vidas, la nuestra y la de los otros, más allá de los confines de la vida misma.
Cuando el maestro  Godofredo Montoya, me expresó su deseo que prologara uno de sus libros testimoniales, lo entendí como una deferencia que extendía a uno de sus aturdidos ex alumnos y al mismo tiempo que me llagaba la oportunidad de ponderar la labor que desarrolló durante su extensa permanencia en Chacas y particularmente en el Colegio Amauta Atusparia. Si a alguien ha tenido el colegio como fundador de una política de trabajo de pasión y sacrificio ha sido precisamente el Maestro Godofredo Montoya Gonzales, quien con su ejemplo y trabajo delineo el rumbo a seguir de quienes lo hemos tenido como paradigma de buen profesor y mejor persona.  El solo hecho de fundar el comedor escolar que lleva su nombre denota una clara voluntad y preocupación social, de refundamiento de la acción solidaria de quienes no tenían como alumnos la posibilidad de contar con almuerzo para atender a sus labores escolares.
Aun cuando las sociedad olvida con mucha facilidad  a sus actores, nosotros que de algún modo entendemos que la memoria es un recurso de fortalecimiento del alma social no podemos actuar sin recodar. La memoria colectiva es una herramienta de identidad y de defensa de nuestra cultura y heredad espiritual. El olvido es la epidemia que cunde la  desnaturalización cultural y uno de sus efectos más inmediatos es la falta de gratitud a la personas que contribuyeron en el desarrollo de los pueblos. Por eso para no pisar el mezquino piso de la indiferencia y la falta de gratitud, quien en su corazón aún conserva latente el acogedor fuego de ser atusparino, tiene una cuenta por saldar con quien fue, es y será el Maestro de mayor recordación, aprecio y estima de todo atusparino con memoria.
Creo quienes visitan mi cuenta der Facebook tienen ya la información que los libros testimoniales escritos por el maestro Motoya serán presentados el día 20 próximo a las 7 de la noche en el local de la Derrama Magisterial, en Jesús María, Gregorio Escobedo. Sera un recuentro atusparino imperdible.